Ronald Reagan explicó la diferencia entre demócratas y republicanos de una manera que no se puede mejorar: “Dos visiones del futuro, dos formas fundamentalmente diferentes de gobernar: su gobierno de pesimismo, miedo y límites, o el nuestro de esperanza, confianza y crecimiento. Su gobierno ve a las personas solo como miembros de grupos. El nuestro sirve a toda la gente de Estados Unidos como individuos.

A nivel nacional, los republicanos reconocen que la burocracia lenta, hinchada y de arriba hacia abajo de Washington está desactualizada en el siglo XXI. Nuestro Partido trabaja para dar a los estadounidenses más opciones —en salud, educación, energía y economía— y para liberar a las personas y familias de la intrusiva extralimitación de los burócratas federales.

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A nivel estatal, los gobernadores republicanos de la nación están haciendo que el gobierno sea más efectivo y eficiente, estimulando el crecimiento económico y luchando por poner más poder en manos de la gente.

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Nuestros valores mas importantes

El liderazgo con principios debe basarse en fundamentos y valores centrales que trasciendan el tiempo y las presiones sociales ... una posición que nuestros padres fundadores afirmaron con simpatía por escrito en términos de nuestra dotación del Creador. Afirmamos que las declaraciones fundamentales de la Declaración de Independencia y la Constitución de los Estados Unidos nos vinculan a una gobernanza basada en principios.

Como republicanos, miramos estas verdades objetivas y rechazamos la corriente popular de subjetivismo que conduce a decisiones imprudentes, errantes e insostenibles, con consecuencias que proporcionan soluciones meramente a corto plazo y quebrantan el sistema mismo.  Los conservadores todavía comprenden estos principios definitorios de un gobierno más pequeño, impuestos más bajos, responsabilidad personal, el derecho a poseer y portar armas y la santidad de la vida humana.

Estos valores seguirán ganando en la arena de las ideas, incluso si reconocemos las dificultades de hacer avanzar estas ideas en el contexto más amplio de una cultura mediática decididamente de izquierda.